Hay dos maneras de saber inglés. Una es estudiarlo, poder leerlo y entender en las películas, pero la otra es hablarlo de verdad, con la capacidad lingüística y verbal de sostener conversaciones reales.

El mundo profesional requiere de ambas habilidades, a veces de una más que de otra. Sin embargo, llegan momentos en los que uno tiene que inevitablemente pararse frente a la junta directiva y hacer una presentación en inglés, o atender a un cliente importante en inglés, e incluso, viajar y hacer negociaciones con extranjeros cuya lengua en común, es el inglés.

De mucho sirve conocer la estructura y tener conocimiento a la hora de hablar un idioma extranjero, pero de nada vale si al momento de aplicarlo en situaciones reales y con nativos, uno no tiene la confianza y el entrenamiento vocal y mental necesario para expresarse fluidamente.

Los casos son varios en lo que los profesionistas saben el idioma y lo entienden, hasta el momento en el que llegan al extranjero y tienen que usarlo en situaciones y contextos reales, los cuales demandan capacidad de análisis rápido, respuesta inmediata y fluidez. Y esta habilidad, como todo, forma parte de un entrenamiento, una actividad repetida que fortalezca los músculos necesarios para dicha acción.

Hablar inglés utiliza nuestros músculos bucales de manera muy distinta que al hablar español, por eso cuando no entrenamos y nos ponemos a hablar, literalmente nuestros músculos se cansan y fácilmente perdemos el ritmo y la pronunciación.

Para lograr tener conversaciones reales en inglés, es necesario ejercitar esta habilidad de manera continua para permitir a la lengua, boca, garganta y oído acostumbrarse a los cambios sutiles entre la pronunciación de un idioma y otro, además de fortalecer la destreza mental que requiere conceptualizar una idea en un idioma extranjero y formular una respuesta de manera inmediata. Es demasiado típico que nos congelemos durante una conversación y una vez que se terminó, pensamos en cual hubiera sido la respuesta perfecta.

En la actualidad, la mayoría de las personas aprenden inglés de esta manera, toman clases de inglés varios meses, van a sus escuelas después del trabajo, leen y repiten contenidos, pero llegan a Estados Unidos o Canadá y se sienten incapaces de hablar.  Y pues claro, es imposible tener una habilidad que nunca se desarrolló.

En Speaking English, en eso nos enfocamos. Con nuestras clases y el material de repaso semanal, buscamos ponerte en situaciones en las que produzcas el idioma por ti mismo y construyas la confianza y la destreza necesarios para expresarte y comunicarte efectivamente en inglés. Somos la plataforma en línea a la que puedes acceder a cualquier hora del día, sin moverte de tu oficina y tomar clases desde 30 minutos, hasta 5 horas a la semana para desarrollar y practicar tu expresión oral. No sigas posponiendo tu futuro, mejor dale la bienvenida en inglés…

Welcome, future.

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